Necesitamos, como es obvio, papel de horno, pero también un par de trozos de plástico duro (polipropileno), del que llevan los cuadernos escolares. Los trozos de plástico los cortaremos a la medida de los lados cortos y los utilizaremos para cubrirlos y así ahorrarnos una tira de papel de horno.
PASO Nº 1. Tomamos la medida que necesitamos de papel y lo cortamos con cuidado.
PASO Nº 2. Como el papel no tendrá el ancho exacto, lo superponemos al molde, marcamos la medida y doblamos para ajustarlo.
PASO Nº 3. Para centrar bien el papel en el molde, lo doblamos por la mitad y hacemos una marca que nos servirá como referencia a la hora de colocarlo dentro.
PASO Nº 4. Introducimos el papel en el molde y marcamos con la uña uno de los lados.
PASO Nº 5. Sacamos el papel y doblamos por la marca que acabamos de hacer.
PASO Nº 6. Ajustamos el doblez a uno de los lados y, sujetándolo, marcamos el otro. Repetimos la operación anterior, sacamos el papel del molde y doblamos por la marca.
PASO Nº 7. Volvemos a meter el papel en el molde y terminamos de darle forma al forro marcando los dobleces que ajustan en el borde superior del molde, así quedará perfectamente ajustado y no se harán arrugas.
PASO Nº 8. Con una goma grande, sujetamos el papel para que no se mueva.
PASO Nº 9. Ya sólo queda colocar los trozos de plástico en las extremos para tener un molde perfectamente forrado y sin ninguna arruga.
Cuando desmoldemos el jabón, tendremos que ayudarnos de un cuchillo para despegar el plástico de los extremos, salvo que hayamos sido muy pacientes y el jabón esté suficientemente seco.
Espero que esta larguísima explicación os sirva de ayuda a aquellos que os iniciáis en este maravilloso mundo.