lunes, 16 de marzo de 2015

Mi amiga Ana (primera alacenada)

Mi amiga Ana tiene un blog, ese sobre libros que aparece recomendado a la derecha de la pantalla. No es un blog sobre libros al uso, uno de esos que habla sobre lecturas como quien habla del tiempo. El blog de Ana es apasionado, honesto, visceral, el blog de Ana es como Ana. Quizás no sea un blog para todos los públicos porque Ana cuenta lo que lee desde las tripas, no filtra, porque sólo es fiel a sí misma. A mí me gusta, no, a mí me encanta, soy adicta a su forma de contar. Gracias a Ana y a su blog he descubierto libros que se han convertido en refugio, libros a los que volver cuando la vida se pone patas arriba, ese tipo de lecturas que pasan a formar parte de ti y de tu imaginario personal.

Ana, Ana Blasfuemia, de tanto en tanto, aparca el tema de los libros y nos regala escritos sobre ella, nos permite mirar un poco más adentro, eso teniendo en cuenta que cuando comparte lecturas también se comparte un poco, o un mucho, la verdad. Cuando escribe así denomina sus entradas blasfuemiadas, cosas suyas, de Ana Blasfuemia, personales e intransferibles.

Este blog es de jabones, pero paralelamente a la incursión en este mundo y a la adicción a esta actividad, me han sucedido cosas que me apetece recoger, no sé si tanto por compartir, puesto que no tengo muy claro que puedan interesar a alguien más que a mí misma, como por registrar, por almacenar (buenos momentos que almacenar contra las tormentas venideras). Así el blog hará honor a lo que se suele decir de los blogs, que en el fondo son sólo una vía para dar rienda suelta a nuestro afán de exhibicionismo...

Como no tengo mucha imaginación, por una parte, y por otra quiero rendir un pequeño homenaje a mi amiga Ana, voy a crear la etiqueta de "alacenadas", si sé cómo hacerlo ;), para recoger esos escritos que dejan a un lado el tema principal, aunque ahora no único, de este blog, los jabones.

Ana me ayudó a construir este espacio que sin su colaboración y su respaldo no habría sido posible. No puedo más que estar agradecida, por eso y por muchas cosas más. Así que gracias, Ana, catadora de libros.


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Jo, no sabes cómo te agradezco que te hayas pasado por aquí, es todo un detalle. Espero que no sea la última vez :). ¡Bienvenida, estás en tu casa! Un abrazo

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  2. No quería ser la primera en comentar. Dos cosas: 1) La primera alacenada tenías que ser tú misma. Eres una persona maravillosa. 2) Gracias

    ¿Qué más puedo decir?

    Un abrazo

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    1. Llegarán otras alcenadas, digo yo... 1) La primera tenía que ser para ti. 2) De nada... ¿Ves? Si es que no tengo imaginación ;P.

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